En toda empresa hay tres factores claves que nunca deben descuidarse cuando se ofrece un producto al público: la oferta, la demanda y las tendencias. La oferta y la demanda son el resultado directo de las tendencias que surgen en el mercado y éstas varían mucho en el tiempo, incluso a veces son fugaces, así que hace falta estudiarlas de cerca y volverse un caza tendencias, esto es coolhunting.
¿Qué es coolhunting?
En el marketing el coolhunting es una especie de investigación de mercado para observar tendencias, estilos emergentes y cambios en los hábitos de consumo de un público determinado. Se considera una disciplina formal y de hecho hay agencias de coolhunting que prestan su servicio de manera privada. De igual manera, también son un conjunto de técnicas.
Quienes se dedican a esto se denominan “cazatendencias”, “cazadores de tendencias” o en inglés, “coolhunters” y por lo general son profesionales jóvenes especializados en áreas como diseño, comunicación, fotografía, imagen, sociología, psicología, periodismo y marketing.
El objetivo del coolhunting o caza de tendencias es básicamente detectar las tendencias emergentes en una localidad específica y de analizarlas para proyectarlas hacia un futuro cercano, es decir, se parte de las tendencias actuales y de la manifestación de ciertos fenómenos para predecir cuál será el comportamiento próximo del objeto de estudio.
¿Cómo se cazan las tendencias?
El trabajo de un cazatendencias gira en torno a la recolección de información sobre temas de moda o de mayor interés en el público, ya sea en una ciudad específica o en los medio digitales. Para alcanzar el objetivo del coolhunting el caza tendencias observa de forma neutral la sociedad y su entorno, estudia, evalúa y analiza los estereotipos de las personas y se mantiene actualizado constantemente.
El público que más resulta objeto de estudio es la juventud, por medio de sus hábitos, forma de vida, actividades, preferencias e intereses se puede descubrir la aceptación que tendrá una idea novedosa y la probabilidad de que ésta se convierta en tendencia y posteriormente en moda.
¿Cómo sirve el coolhunting a las empresas?
El objetivo del coolhunting es aplicable tanto para una compañía de alimentos como para una de servicios públicos o una empresa informática, pues a partir de sus análisis se consiguen detectar las necesidades de un público objetivo, obtener información útil y relevante sobre clientes potenciales y anticiparse a la competencia detectando qué demandarán los consumidores en el futuro.
De igual manera, el coolhunting permite identificar las amenazas en una empresa cuando su competencia impone una tendencia, de qué manera podría aprovecharlas o verse menos afectado y ayuda a detectar nuevos nichos en el mercado.
Un cazador de tendencias es básicamente un investigador social, con gran capacidad de analizar y cuestionar constantemente su entorno para estar un paso más adelante, en una empresa esta es una herramienta más que necesaria para prepararse ante los cambiantes escenarios del mercado y adquirir una ventaja competitiva que permita potenciar los resultados de sus acciones productivas.
Si necesitas ayuda con la búsqueda de tendencias para tu empresa contáctame.